El Home Staging consiste en hacer una puesta en escena de una residencia privada con el fin de venderla en el mercado inmobiliario. Más que decorar, lo que busca es atraer a nuevos clientes que se imaginen viviendo allí. Para alcanzar el mayor público posible, siempre se usan elementos neutros y ligeros que se adapten a todo tipo de personalidades y estilos.
¿Cuál es el papel del interiorismo comercial a este respecto?
Vender viviendas antes con técnicas de interiorismo comercial
El interiorismo comercial combina distintas técnicas como el uso de mobiliario, iluminación y, como no podía ser de otra manera, los textiles. Tiene mucho en común con el interiorismo contract, del que te hablamos en este artículo.
Lo ilustramos con el siguiente ejemplo: ¿alguna vez has pensado que una habitación se veía más pequeña vacía que cuando se han colocado las pertenencias? Este fenómeno ocurre a menudo. Debido a que percibimos el tamaño en relación con los elementos que nos rodean, un piso vacío parece más pequeño que uno que ya está amueblado.
Por eso, el interiorismo comercial ayuda a dimensionar mejor el espacio. Pero también lo hace más acogedor. Y aquí es donde entran en juego elementos como las cortinas o los cojines. Algunas características que funcionan muy bien para mantener ese estilo despersonalizado son las siguientes:
- Apostar por tejidos claros en las cortinas, a poder ser blanco roto o color lino que permitan aprovechar al máximo la luz solar.
- Ubicar cojines, mantas y alfombras, que añaden contraste y textura.
- Colocar plantas artificiales que no dejen de lado el aspecto cozy.
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