El papel pintado puede variar en colores, texturas y patrones. Justo esas tres variables tienen una influencia descomunal en nuestros sentidos y, por lo tanto, también en nuestro trabajo. Por ello, hoy compartimos algunos consejos para elegir el papel pintado para oficinas que más convenga de acuerdo al tipo de empleo.
Un tipo de papel pintado para cada tipo de trabajo
Antes de elegir el papel pintado de una oficina o tu espacio de trabajo por lo atraído que te sientas al diseño, es mejor que hagas un breve análisis de las necesidades de los puestos de trabajo.
Por ejemplo, ¿se trata de un trabajo creativo o rutinario? ¿Se requiere estar en silencio concentrado o puede escucharse música o algún podcast de fondo? ¿Es necesario interactuar con otras personas con llamadas o videoconferencias?
De acuerdo a las respuestas, será más sencillo que te decantes por la opción más armoniosa. Pero, por si acaso, aquí te dejamos algunas sugerencias:
- Si el trabajo es manual, artesanal o artístico toma un poco de riesgo y elige un estampado arriesgado, con colores vivos. A poder ser, evita las rayas o los patrones muy simétricos; aquí es mejor apostar por formas irregulares que despierten la imaginación y sean estimulantes para la mente de los trabajadores.
- En caso de que en tu trabajo deba soportarse mucho estrés y tareas repetitivas que requieren gran concentración, es mejor escoger el papel pintado en un tono verde. Está demostrado que este color es relajante y ayuda a equilibrar el pensamiento cuando hay situaciones difíciles. El toque distintivo puede aportarlo la textura, o un dibujo muy suave apenas perceptible en blanco.
- Al emprender y abrir una tienda o punto comercial, siempre es conveniente usar un estampado afín a la actividad que se va a realizar. Este detalle simpático puede fidelizar a los clientes.
Por supuesto, esta es una guía general, pero si deseas asesoramiento sobre el papel pintado para oficinas en tu negocio, contacta con Oller Contract.